A.- BARRIOS ANTIGUOS (II): En construcción

2.- Punto de encuentro "PLAZA NUEVA" (I)

Esos planos desgranan recorridos con sensaciones variadas, mientras avanzamos por un laberinto sembrado de referencias cotidianas, para no perdernos en esa despedida de un trazado mágico.

2.- Plaza Nueva ---> Barrio Almanzora ---> Barrio del Realejo ---> Campo del Príncipe ---> Plaza de Santo Domingo ---> Cuarto Real ---> Carrera de la Virgen ---> Paseo del Violón ---> Paseo Bomba/Puente Verde ---> Paseo de los Basilios/Puente romano ---> Paseo San Sebastian ---> Ermita Sª Sebastián (Morabito) ---> Alcazar Genil: Fundación "Fco Ayala" ---> Calle Alhamar/Camino de Ronda -----> Calle Arabial/Parque "García Lorca" ---> Calle Emperatriz Eugenia ---> Calle Carril del Picón ---> Plaza de Los Lobos ---> Plaza Trinidad ---> Calle Mesones ---> Calle Zacatín ---> Plaza Nueva.

2.a.- Plaza Nueva

A mediodía, la algarabía de esta arteria evoca la de espacios aún más ceñidos, porque hay que fijarse con cariño en su coqueta fuente y su magnífica ubicación, para pasear, observar a la gente, comprar algunos recuerdos, sentarse en una terraza con un café o almorzar a gusto.

La plaza en cuestión no tiene ni de lejos más historia que la del propio nombre que la distingue.

2.b.- Barrio Almanzora

Mi modesta pluma no tiene tinta fina para una aventura turística por el barrio, todo su entorno con su luz cálida y bien escogida. La tarde-noche pide sobre todo una parada en su mirador porque es una opción poco frecuentada que sirve como excelente prólogo de posteriores visitas.

2.c.- Barrio del Realejo

Aún nos queda, un lugar con una belleza inigualable (El lavadero de la placeta de la Puerta del Sol) y carácter suficiente para descansar nuestra vista por su pujante singularidad.

2.d.- Campo del Príncipe

Guarda leyendas que bien sabemos que son verosímiles, porque los granadinos nos conocemos, y que se van perdiendo con esos nuevos acontecimientos y sus naturales acoplamientos sociales. De quien se ha ido en búsqueda de las viejas leyendas es de las que mantienen el arraigo contra viento y marea.

No es posible hacer una síntesis breve, de lo que supone la portentosa calle que define la entrada a la plaza que abre su camino a la gente el Viernes Santo.